Sistema propioceptivo
La propiocepción se refiere a la sensación de los movimientos de músculos y articulaciones. El sentido propioceptivo informa al organismo sobre los movimientos, la posición, la ubicación, y la orientación de los músculos y articulaciones.
La propiocepción es un proceso complejo, la sensación de los movimientos y articulaciones se da principalmente en movimiento, pero también ocurre cuando estamos sin movernos, de ésta forma la sensación puede ser dinámica o estática. La sensación estática proporciona información sobre la posición de una parte del cuerpo respecto a otra, mientras que la sensación dinámica proporciona información sobre la presencia y el grado de movimiento en las articulaciones cuando estas cambian de posición.
La propiocepción se activa por un estímulo que llega al propioceptor (neurona mecanosensorial ubicada dentro de los músculos, tendones y articulaciones) en la periferia del cuerpo. Y por lo general se combina con información del sistema vestibular (encargado de contribuir al balance y orientación en el espacio).La información propioceptiva viaja por la médula espinal al tallo cerebral y al cerebelo, y alguna información alcanza los hemisferios cerebrales.
“La mayor parte de los estímulos sensoriales es procesada en regiones del cerebro que no producen una alerta consciente, así que raramente notamos la sensación de los músculos y articulaciones, a menos que deliberadamente pongamos atención a los movimientos. Aún cuando intentamos ser conscientes de estos sentimos solo una pequeña fracción de toda la propiocepción que esta presente durante el movimiento”(Ayres,1979).
La propiocepción nos ayuda a movernos ¿Qué pasaría si esta falla? Nuestros movimientos serían más lentos, torpes y requerirían mayor esfuerzo.
La propiocepción es por ende otro de los “tres mosqueteros” o tres sistemas fundacionales usados en el tratamiento de Integración Sensorial.